Historia del Caudillismo en América Latina
El caudillismo latinoamericano surgió en el siglo XIX, luego de la independencia de España de
las nuevas naciones soberanas, cuando las jóvenes naciones hispanoamericanas daban sus primeros
pasos hacia el republicanismo.
Los caudillistas latinoamericanos se formaron a partir de experimentar la desigualdad que
estaba ocurriendo en el momento de que los españoles llegaron al Nuevo Mundo imponiendo sus
reglas de conquista, explotación, evangelización y colonialismo.
Los caudillos expresaron intereses regionales combinados con sus ambiciones personales.
Agustín Gamarra, por ejemplo, representó los intereses del sur andino, especialmente del Cuzco,
mientras que Andrés de Santa Cruz, los de Bolivia y Arequipa. Para tener una mejor comunicación
en un país mal comunicado establecieron alianzas con hacendados.
La causa por la cual aparece el caudillismo es, principalmente, por la ausencia de consensos
políticos que siguió a la emancipación de las nuevas naciones de la metrópoli española. Esto
dio lugar a una dinámica política marcada por la inestabilidad institucional y la inmadurez política
que propició las luchas internas de poder y un constante proceso de reordenación política en torno
a las figuras más fuertes. El caudillismo trajo como consecuencia, además de una notable
inestabilidad política e institucional, el surgimiento de dictaduras feroces y represiones a los
bandos opuestos del espectro político.
Aunque el término prácticamente se inventó para el estudio de la historia de América Latina, en
sentido estricto el caudillismo puede hallarse en cualquier cultura y geografía, especialmente en
las eras premodernas o en las de profunda crisis política e institucional.
Prácticamente, todos los países de América Latina padecieron caudillismos: México tuvo medio
siglo de caudillismo, Chile en sus comienzos republicanos, Perú sufrió varios gobiernos de corte caudillista, al igual que Argentina, Colombia, Paraguay o Venezuela. En algunos países, incluso,
se extendió hasta el siglo XX y en otros ha vuelto a aparecer en los albores del siglo XXI.
Daniela Brito
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